Sin lugar a dudas, repentinamente el tema del momento gira en torno a las diversas opiniones en las plataformas de redes sociales de denominados expertos hablando sobre las bondades de la Inteligencia Artificial (IA), mientras que otros son un poco más conspiranoicos sobre sus peligros. Dentro de sus defensores y detractores existen realidades que no pueden permitirse pasar desapercibidas, y esto es, precisamente, los errores que ha cometido la IA, los cuales han representado millones de dólares en pérdidas, como el reportado por Google según ABC de España, en su artículo publicado en su página web el 10 de febrero del 2023 titulado: Este error de la inteligencia artificial de Google le ha costado a la empresa 100.000 millones de dólares.
Desde la perspectiva del Diseño Gráfico, que es lo que nos compete, la Inteligencia Artificial no deja de ser una herramienta más, de las muchas existentes, que nos ayuda a procesar de manera mucho más eficiente nuestro trabajo como diseñadores. Sin embargo, este fenómeno, que se ha convertido en una tendencia, no es algo nuevo. La IA no es una invención del 2023 como se pretende promocionar, esta tiene sus orígenes en 1956 en donde el informático John McCarthy le otorga su nombre en la Conferencia de Dartmouth.
El concepto Inteligencia Artificial hace referencia al conjunto de sistemas y combinación de algoritmos, cuyo objetivo es imitar la inteligencia humana para realizar tareas. La importancia de entender el concepto que define la IA es lo que nos permitirá entender mi posición ante esta nueva tendencia que, de por sí en el ámbito del diseño gráfico, tiene años utilizándose a través de plataformas y aplicaciones como las de Adobe. Es decir, aunque no utilicen el nombre de IA expresamente, sí utilizan herramientas que engloba una serie de procesos que agiliza el trabajo de los diseñadores.
Sustento además mi opinión en mi artículo del 2016, The Fulanito Design, en donde abordé el tema explicando que un diseñador gráfico no solo lo hace el conocimiento y manejo de las herramientas digitales, atendiendo a la realidad de que el diseñador gráfico es un comunicador visual que utiliza las artes y la tecnología como herramientas fundamentales para la construcción del mensaje.
Lo mismo sucede aquí. Es importante entender que la comunicación es ante todo emocional y la construcción del mensaje responde a las emociones individuales que representa un colectivo en específico. La Inteligencia Artificial, hasta el momento de escribir este artículo, responde al conocimiento lineal ya establecido, carente de respuesta a las emociones, no responde a detalles de texturas, tipografías ni color que apunte a la necesidad específica emocional del mensaje a transmitir.
Reitero, la comunicación en todas sus manifestaciones apela a la emoción y es por esto que podemos ver que el mismo mensaje dado por personas diferentes, en contextos diferentes a públicos diferentes pueden tener infinitas reacciones e interpretaciones que no están obligadas a estar relacionadas. Hasta que no se invente un modelo de Inteligencia Artificial que responda a la emoción y raciocinio, esta nunca sustituirá al diseñador gráfico.
Lo que he visto hasta el momento diseñado por la Inteligencia Artificial, no son más que imágenes generadas digitalmente, con una estética agradable y futurista como la de cualquier video juego. Desde mi punto de vista, no responden a la originalidad que identifica y diferencia un mensaje de otro, siendo esto último un requisito innegociable por las marcas que invierten millones de dólares en autenticidad y reconocimiento ante la mayor cantidad de personas posibles en sus diferentes mercados.
En mi libro, Introducción al Diseño Gráfico, explico que el Diseño Gráfico no es más que la solución de problemas de comunicación visual. Por lo ya expresado en este artículo, la IA no atiende esta necesidad. Ahora bien, esta no deja de ser una herramienta útil en los procesos creativos de construcción de una pieza de diseño. Por ejemplo, la misma es bien útil en la etapa de bocetaje, teniendo en mayor prontitud bocetos que respondan a la necesidad del mensaje.
El día en que la Inteligencia Artificial pueda realizar el trabajo de los diseñadores gráficos preocupémonos, porque ese día las IA serán emocionales y al poder responder a las emociones tendrán la libertad de sustituir al ser humano. Por el momento, trabajemos plenamente!
¿Qué piensan ustedes de la nueva tendencia tecnológica y cómo les afecta o beneficia en su vida profesional y social? Compartan sus comentarios debajo de este artículo y gracias por leer mis opiniones.
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