Marcas que nacieron de la guerra
- Lony Fernandez Alvarez

- 23 oct
- 5 Min. de lectura
En los años más oscuros del siglo XX, la guerra no solo decidió fronteras: también tensó los hilos de la innovación. En medio de trincheras, fábricas en marcha y convulsiones globales, surgieron productos pensados para sobrevivir al conflicto, que hoy usamos sin imaginar su origen bélico. ¿Qué tienen en común un todoterreno legendario, un chocolate recubierto o una bebida efervescente? Nacieron de la urgencia, de la logística militar y del imperativo de resolver necesidades inmediatas. Pero, una vez la paz regresó, entraron en la vida cotidiana, se reinventaron y pasaron a formar parte de nuestra cultura de consumo. Acompáñame a descubrir 10 de esas marcas cuyo pasado bélico las convirtió en referentes de diseño, industria y consumo global.

Jeep
Durante la Segunda Guerra Mundial (1940–1945), el ejército estadounidense necesitaba un vehículo ligero, resistente y versátil para transportar tropas, armas y suministros en cualquier terreno. Fue así como surgió la legendaria Jeep, diseñada por Willys‑Overland y Ford bajo especificaciones militares. Su nombre se convirtió en sinónimo de robustez y capacidad todoterreno. Lo curioso es que “Jeep” podría derivar de la pronunciación militar de “G.P.”, que significaba “General Purpose” (propósito general). Tras la guerra, este vehículo no solo se adaptó al uso civil, sino que se convirtió en un ícono cultural, precursor de los SUV modernos y símbolo de aventura y libertad.
M&M’s
En 1941, Forrest Mars y Bruce Murrie crearon M&M’s para ofrecer a los soldados estadounidenses un chocolate que no se derritiera durante las misiones. Su cáscara dura de azúcar permitía transportarlo fácilmente en climas cálidos y condiciones extremas. Durante la Segunda Guerra Mundial, estas pequeñas cápsulas de chocolate fueron distribuidas masivamente en las raciones del ejército. Curiosamente, la colaboración entre Mars y Murrie surgió de un acuerdo de negocios para asegurar el suministro de chocolate durante el conflicto. Hoy, M&M’s es una marca global que no solo endulza al mundo, sino que también se ha convertido en un referente de marketing creativo y cultura pop.
Fanta
Fanta nació en 1940 en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Coca-Cola Company no podía importar jarabe de cola debido al bloqueo comercial. Max Keith, director de Coca-Cola Alemania, decidió crear una bebida a partir de ingredientes disponibles localmente, como suero de leche y pulpa de frutas. Lo curioso es que su nombre proviene de “Fantasie”, haciendo alusión a la creatividad necesaria para producirla bajo la guerra. Fanta no solo mantuvo a Coca-Cola activa en Alemania, sino que tras el conflicto se expandió mundialmente, convirtiéndose en un ícono de bebidas refrescantes y saborizantes frutales.
Spam
Durante la Segunda Guerra Mundial, Hormel Foods desarrolló Spam como una solución práctica para alimentar a millones de soldados aliados con carne enlatada que durara semanas sin refrigeración. Fue James D. Hormel quien lideró la producción masiva de esta carne procesada. Curiosamente, su nombre es una abreviación de “Spiced Ham” (jamón especiado). Lo que comenzó como una necesidad militar terminó convirtiéndose en un alimento culturalmente icónico en lugares como Hawái, Corea y Filipinas, e incluso inspiró canciones y festivales.
Ray-Ban
Antes de la Segunda Guerra Mundial, en 1936, Bausch & Lomb desarrolló las gafas Ray-Ban “Aviator” para proteger los ojos de los pilotos de la Fuerza Aérea estadounidense de la radiación y reflejos solares. Curiosamente, el primer prototipo fue probado por pilotos de pruebas en misiones de alta altitud. Durante la guerra, estas gafas se convirtieron en herramienta esencial para la aviación, y después se transformaron en un símbolo de estilo y moda, creando un legado que ha perdurado durante más de 80 años y que hoy sigue siendo un referente global de gafas de sol.
Kotex
La Primera Guerra Mundial (1914–1918) impulsó la creación de Kotex por Kimberly-Clark. Inspirados en el uso de celulosa absorbente para vendajes médicos en el frente, los inventores adaptaron el material para fabricar productos de higiene femenina. Curiosamente, Kotex enfrentó resistencia cultural al principio, y su comercialización requirió campañas educativas dirigidas a mujeres. Hoy, Kotex no solo cambió la percepción sobre productos sanitarios, sino que estableció un estándar de comodidad, higiene y autonomía femenina a nivel global.
Minute Maid
Minute Maid tiene su origen en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, gracias a tecnologías militares de deshidratación y concentración de alimentos desarrolladas para el ejército estadounidense. Estas técnicas permitieron producir jugo de naranja en polvo que podía transportarse y almacenarse fácilmente. Lo curioso es que el proyecto original buscaba garantizar la nutrición de las tropas y evitar desperdicio de frutas. Hoy, Minute Maid ha expandido su línea de jugos y concentrados, facilitando el consumo de frutas frescas en todo el mundo y marcando un hito en la industria de bebidas procesadas.
Volkswagen (VW)
Volkswagen nació en 1937 en Alemania como “el automóvil del pueblo” bajo la iniciativa del gobierno nazi y la dirección de Ferdinand Porsche. Durante la Segunda Guerra Mundial, la fábrica de VW se orientó principalmente a vehículos militares, como el Kübelwagen. Curiosamente, después del conflicto, la fábrica fue tomada por los británicos y se convirtió en un símbolo de la reconstrucción alemana. Hoy, VW es uno de los gigantes automotrices del mundo, mostrando cómo un proyecto concebido con fines bélicos y políticos logró trascender y convertirse en referente de movilidad civil y diseño automotriz.
Puma
Puma surgió en la década de 1940 en Alemania, cuando Rudolf Dassler fundó la compañía tras separarse de su hermano Adolf, fundador de Adidas. Durante la Segunda Guerra Mundial, la fábrica de calzado produjo principalmente para el ejército alemán, pero la guerra impulsó su capacidad de manufactura y diseño. Lo curioso es que la rivalidad entre los hermanos Dassler definió la historia del calzado deportivo moderno. Tras la guerra, Puma se enfocó en ropa y calzado deportivo, convirtiéndose en marca global, innovadora y referente cultural.
Hugo Boss
Hugo Boss, fundado por Hugo Boss en la década de 1930, se consolidó durante la Segunda Guerra Mundial al producir uniformes para el ejército alemán y otras organizaciones estatales. La guerra permitió que la empresa expandiera sus capacidades de confección y diseño textil. Curiosamente, la relación con el conflicto generó polémica histórica, pero también cimentó una estructura industrial que, tras la paz, fue redirigida hacia la moda de lujo. Hoy Hugo Boss es sinónimo de diseño elegante y sofisticación global, demostrando cómo una marca puede reinventarse tras un origen bélico.
Estas diez marcas nos muestran que la historia del consumo moderno está profundamente ligada a los desafíos del pasado. Lo que nació como respuesta a la urgencia y a la supervivencia en tiempos de guerra se transformó en creatividad, diseño y soluciones que hoy disfrutamos en la vida cotidiana. En este contexto, se puede ver cómo se expresa la teoría del caos en la creatividad humana: el conflicto, la presión y la necesidad extrema actúan como fuerzas disruptivas que generan soluciones innovadoras e inesperadas, demostrando que del desorden pueden surgir ideas que cambian la historia.
Y tú, ¿conoces otras marcas que hayan nacido en tiempos de guerra? ¡Compártelas en la caja de comentarios!



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